Sanación energética

Todos los seres humanos enfrentamos momentos donde cuestionamos nuestras emociones, sentimientos, comportamientos, revivimos traumas y heridas y nos preguntamos porque hacemos lo que hacemos, o porque nos ocurren algunas cosas.  Es entonces importante entrar a tomar medidas para sanar y reconectar con los demás y con uno mismo a nivel físico, emocional y espiritual, aclarar a consciencia todo aquello que nos inquieta y equilibrar nuestras energías.

Somos energía, nuestro cuerpo está formado por energía y cada célula, cada órgano, cada poro de nuestra piel está conectado con el mundo exterior por medio de líneas de energía.  El universo entero es energía, y todo lo que en él existe, vibra. Cada uno de nosotros interactúa con ese campo universal a través de nuestro propio campo energético el cual a su vez está formado por distintas frecuencias de energía. Cuando verdaderamente adquirimos consciencia que nuestro cuerpo es energía, ese día podemos reconocer que nuestros pensamientos y emociones influyen en nuestra realidad y que depende de nosotros el poder crear situaciones y sanar nuestro cuerpo.

Según la tradición hindú, cada uno de nosotros tiene un registro Akáshicos que son los registros de las memorias del alma. Akáshico" viene de ākāśa (akasha), término del antiguo idioma sánscrito de la India y significa alma, espacio, cielo o éter.  Es decir, es el libro de nuestra vida y allí se encuentran registrados, nuestras emociones, bloqueos, traumas, heridas, emociones atrapadas, hechizos entre otros. No es un espacio físico de esta dimensión, sino energético, sin medidas de tiempo (no existe el ayer o el hoy), es donde se guardan los archivos que contienen la historia de toda la existencia.   

Nuestro yo superior es quien administra ese libro con nuestra autorización: es él quien trabaja para liberar esos registros que pueden estar afectando e interfiriendo en nuestra vida. El yo superior es esa parte de nuestra esencia que no está viviendo esta experiencia humana, sino que está en un plano de vibración muy alta pero siempre conectado con nosotros a través de nuestro cordón dorado o tubo de luz.

¿Cómo sanamos nuestro cuerpo?

Mediante la aplicación de la metodología “Sana con tu luz” conectamos con nuestro yo superior y realizamos una sanación de tipo energético para liberar   energías de baja frecuencia que se han quedado grabadas en nuestro libro de la vida y que deben ser eliminadas. Estas energías se encuentran en diferentes partes de nuestro cuerpo etérico, mental, emocional y por supuesto nuestro cuerpo físico. Esas vibraciones de baja frecuencia son lo que denominamos bloqueos y con la ayuda del ser superior podemos eliminar.

La terapia de “Sana con tu luz” busca ayudarnos a sintonizar con nuestro yo superior y con la esencia sagrada de nuestra alma, entrando a un estado de conciencia más elevado para liberar lo que está bloqueando e impidiendo nuestra sanación o el logro de los objetivos que estamos buscando y así traer paz, tranquilidad, amor y entender cuáles son las situaciones que nos han ocurrido, para qué, porqué y poder determinar qué es lo que nos afecta.  Detrás de cada uno de esas situaciones hay importantes aprendizajes, retos, desafíos a enfrentar para sacar adelante nuestra misión y propósito.

¿Con quién se trabaja esta sanación energética?

Lo ideal es buscar un profesional en el tema,  experto en este tipo de sanaciones que nos guie paso a paso en la aplicación de esa metodología, en pro de equilibrar nuestro campo físico, mental, emocional y espiritual que nos vaya llevando en nuestra conexión con el cielo, con el yo superior para alcanzar los beneficios mediante la liberación de esos bloqueos emocionales, sean recientes, o de nuestro árbol genealógico, o temas de vidas pasadas y que hemos traído a esta vida para nuestros aprendizajes actuales.